Convocatoria

La democracia y los derechos humanos son el binomio que caracteriza a la modernidad política. La capacidad del Estado para maximizar la participación popular y el grado de protección a los derechos son, precisamente, los parámetros para evaluar la legitimidad estatal.

El sistema de representación política, no obstante, está en crisis, pues ha perdido eficacia y se ha ganado la desconfianza ciudadana. De acuerdo con el informe del Latinobarómetro 2015 cerca de un tercio de la población no está satisfecha, a pesar que apoyan a la democracia. Los sistemas políticos de la actualidad deben operar en contextos complejos: sociedades plurales y altamente tecnológicas en una economía global. Si a lo anterior se suma la desigualdad en la distribución de la riqueza, la insatisfacción con la democracia, la corrupción, el crimen organizado, la hegemonía de los medios de comunicación y la ineficacia hacia la protección de los derechos humanos, el reto para lograr la estabilidad es aún mayor. El camino para evitar el desgaste del sistema político debe, sin duda, tomar en cuenta todos estos factores para tener éxito.

Adicionalmente, la reforma constitucional de 2011 en materia de derechos humanos representa la transformación más significativa en el marco jurídico mexicano en décadas. Establece un sistema para cumplir con los compromisos internacionales de derechos humanos en el derecho nacional que exige con carácter urgente refinar el modo como se aplican los estándares en la práctica. En este campo aún tenemos materias pendientes: en seguridad pública, desapariciones y torturas, derechos de los pueblos indígenas, derechos de los periodistas, de las mujeres y un largo etcétera.

Sobre ese marco, resulta necesario pensar, discutir y generar nuevas formas para fortalecer el espacio público, que es el vínculo entre la ciudadanía y el Estado a la luz de las exigencias de la democracia y los derechos humanos. Un gobierno que se percibe lejano por la ciudadanía es un régimen que, al paso del tiempo, deja de ofrecer razones para la observancia de las leyes. A su vez, la pérdida de legitimidad y la ineficacia del Estado contribuyen a la ingobernabilidad, es decir, al desequilibrio entre las demandas sociales y la capacidad del sistema político para hacerles frente.

Por todo lo anterior, la Asociación Mexicana de Ciencia Política (AMECIP), la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, el Instituto Nacional Electoral (INE), la Sala Regional Monterrey de Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (FEPADE), convocan al IV Congreso Internacional: Estado, Democracia y Derechos Humanos, a realizarse en la ciudad de Monterrey, entre el 3 al 6 de agosto del 2016.

Invitamos a la comunidad académica (investigadores, docentes y estudiantes) en Ciencia Política y disciplinas afines, así como, a profesionales que trabajen en los poderes públicos y empresas privadas en relación a los temas del poder, la política, la democracia y temas relacionados a presentar ponencias con rigor científico, las cuales han de ser expuestas y discutidas en el marco de esta IV versión internacional del Congreso AMECIP. Cada una de las ponencias serán clasificadas por sus autores en algunos de los 18 ejes temáticos que se enlistan a continuación, y tomar en cuenta la información que se adjunta para su participación. Se les invita además a ser comentaristas y moderadores de los paneles de discusión, así como a nuestros estudiantes a ser voluntarios en este evento.