Las garantías del derecho al voto activo
El sistema electoral mexicano está construido a partir de una serie de procedimientos, instrumentos y mecanismos que buscan salvaguardar los derechos políticos de los ciudadanos, y que a su vez, inyectan de certeza en el accionar de las actores políticos, los ciudadanos y las autoridades electorales, generando que los resultados de las elecciones sean confiables, circunstancia que fortalece la democracia y la gobernabilidad. El sistema de protección del derecho a votar se constituye como una de las aristas fundamentales del sistema comicial mexicano, puesto que configura una serie de insumos que permite que el sufragio sea una manifestación libre, autentica y directa de los ciudadanos, garantizando una vía de incidencia de la democracia mexicana. A nivel latinoamericana, el sistema electoral mexicano tiene los estándares más alto de protección del derecho al voto activo, en virtud de instrumenta una combinación de garantías legales, jurisdiccionales, sociales e internacionales para salvaguardar el derecho a votar de los ciudadanos. A pesar de lo anterior, en cada elección federal que se ha desarrollado desde 1991 siempre han existido voces sobre la falta de garantías del derecho voto, puesto se han presentado incidentes que atentan contra los principios fundamentales del derecho votar: libertad, autenticidad, igualdad, directo e intransferible.