CIUDADANÍA Y VIOLENCIA EN MEXICO
Más allá de su impacto en el desarrollo económico, la violencia social y la organizada afecta el tejido social y transforma también la cultura política, ya que muchos ciudadanos abandonan la participación social y política. Lo importante es identificar que el clima de violencia que hoy prevalece en nuestro país es el resultado del incremento de la delincuencia común y la organizada y no por motivaciones políticas, ni se produce en un contexto de guerra. Esta violencia provoca en los ciudadanos sentimientos de incertidumbre e inseguridad, quienes ante la sensación de amenaza buscan protección y seguridad por parte del Estado, pero cuando éste se muestra incapaz de solucionar esta problemática la sociedad cuestiona su legitimidad y se pueden presentar acciones que debiliten la ya frágil institucionalidad democrática. Esta situación aparte de trastocar al sistema “democrático” de nuestro país, afecta el fortalecimiento de la ciudadanía. En la historia social, la ciudadanía es la que otorga la condición de pertenencia y participación en la organización política, donde se integran los miembros de la sociedad. La ciudadanía hace referencia a un conjunto de prácticas y usos que otorga a los individuos la cualidad de agentes activos. No obstante, los elevados niveles de violencia obstaculizan el desarrollo de una cultura política democrática que se sustenta en la participación y atentan contra el tejido social, propiciando el surgimiento de una cultura política autoritaria, la reducción de los espacios públicos para la participación ciudadana y genera desconfianza entre los ciudadano, así como en las instituciones políticas del país. Por lo anterior, esta ponencia aborda un tema poco explorado como es la relación entre la ciudadanía y la violencia que aqueja a nuestro país, y su objetivo es determinar el grado de influencia que ejerce la violencia, que se presenta en México, en la construcción de la ciudadanía.
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