¿Aplicación de la ley electoral o nueva una nueva modalidad de fraude electoral?: las elecciones presidenciales del Perú en el 2016.
El objetivo de este artículo es caracterizar el proceso electoral peruano, abordando de manera particular la inscripción de partidos y tachas de los candidatos presidenciales, como una forma de legalidad electoral o de fraude electoral. Para analizar en el tema se parte del análisis de la ley electoral, el debate al respecto y la opinión de los expertos y los analistas políticos sobre el tema. En una segunda etapa se analiza la intervención electoral en el proceso de inscripción y tachas, así como de los fallos emitidos. Posteriormente se contrasta estos fallos con la ley electoral y se realiza un análisis comparado, en relación a otros fallos en otros procesos electorales en el Perú y en el mundo, para finalmente analizar las consecuencias que ha tenido estas exclusiones. En esta primera aproximación se encuentra: 1) afectación de los principios fundantes de la democracia liberal, 2) la violación desde el organismo electoral de los derechos de elegir y ser elegidos, 3) parcialización en los criterios de los fallos emitidos sobre cuestiones administrativas y de democracia interna de los partidos, acudiendo a una ley aprobada en el proceso electoral, entre otros. A esto se añade que se dejó sin elegir libremente al 28% de los electores, en una tendencia de uno de los candidatos que crecía y era el único posible según todas las tendencias de las encuestadoras de derrocar al fujimorismo, dejando por tanto sin ese derecho a un tercio de los electores peruanos. Finalmente, al contrastar con la teoría de la democracia liberal mínima, no se cumple con los requisitos para hablad de una democracia, sino de un proceso electoral representativo, ilegal y antidemocrático, aunque legitimado por los partidos que avalaron las exclusiones y por el voto popular, aunque hay una latente y creciente ola de protestas a nivel nacional. Esto a la vez pone ante el dilema de si es el proceso responde a una democracia liberal mínima, a una semidemocracia o es un fraude electoral institucional.